Merecedes Ochando Arenas

Desde muy pequeña supe que quería dedicarme a ayudar a las personas, y finalmente, de entre todas las profesiones sanitarias, emprendí el camino de la psicología. En él, he descubierto mi pasión por los niños y adolescentes, su creatividad, cercanía, cariño, y entusiasmo, me hacen conectar con ellos de forma especial. Fue ahí, cuando entendí, que el mundo infanto-juvenil era divertido para ayudarles a imaginar y crear una nueva forma de (re)descubrirse a ellos mismos y entrenar juntos en habilidades, estrategias y herramientas para tener una vida plena y sentir seguridad en sí mismos.

Me considero una persona cercana, sensible, empática y creativa. Conozco la importancia de encontrar (y encontrarse en) lugares seguros, por ello trato de crear ese espacio de confianza, libre de juicios, para cada una de las personas que acompaño.

Ayudar a niños y adolescentes a recuperar su bienestar emocional, y ver cómo tanto ellos, cómo sus familias consiguen dar un giro a sus vidas, es lo que me anima a continuar dándolo todo por esta profesión y a seguir formándome.