
Trastorno del Espectro Autista: Señales de Alerta para la Detección Temprana
Trastorno del Espectro Autista: Señales de Alerta para la Detección Temprana Seguramente hayas oído hablar
En este articulo queremos ofrecerte una extensa guia sobre el Bullying, para que puedas entender, detectar y afrontar este problema que cada vez es más frecuente entre los más jóvenes.

La información presentada en este artículo tiene un carácter meramente divulgativo y no constituye un diagnóstico, tratamiento, ni sustituye la labor de los profesionales de la salud. Si necesitas ayuda, ponte en contacto con tu psicólogo de referencia.
El acoso escolar, también conocido como bullying, es cualquier forma de maltrato que afecta a millones de niños/as en todo el mundo. Se caracteriza por la repetición de comportamientos agresivos, intencionados y dirigidos hacia un individuo que se encuentra en una situación de desventaja respecto al agresor o agresores. Este fenómeno no solo se limita al ámbito escolar, sino que, con el aumento de las redes sociales, ha extendido su alcance al ámbito virtual, dando lugar al ciberacoso.
El impacto del acoso en la salud mental de los niños/as es significativo. Las víctimas de acoso pueden experimentar una amplia gama de problemas emocionales, sociales y académicos que afectan su bienestar general. Entre estos problemas se incluyen la ansiedad, la depresión, el aislamiento social, el estrés postraumático, la baja autoestima, la soledad, la dificultad para concentrarse en el aprendizaje y, en casos extremos, el suicidio.

El primer paso para saber detectar e identificar el acoso escolar hay que entender que, por desgracia, existen diferentes tipos de Bullying, los cuales vamos a detallar a continuación.
Este se identifica porque el agresor expresa palabras ofensivas tales como insultos, burlas, apodos humillantes y amenazas verbales. Es uno de los más habituales. Con esta actuación el agresor busca crear intimidación con bromas o frases excluyentes, insultos y menosprecio dirigido hacia la víctima, normalmente en público, con el objetivo de ridiculizarla. En ocasiones, se basan en la apariencia, condición sexual, etnicidad, raza o discapacidad de la persona agredida o víctima.
Este tipo se manifiesta más en Primaria que en Secundaria y suele ser más frecuente entre los chicos. Implica agresiones físicas como empujones, golpes, patadas o cualquier forma de contacto físico no deseado. Además, puede incluir destrucción de bienes y hasta palizas entre uno o varios agresores contra una sola víctima.
Con este tipo de acoso lo que se pretende es debilitar anímicamente a las víctimas.Se manifiesta a través de la exclusión social, la difusión de rumores malintencionados, la manipulación emocional y la intimidación. Esta modalidad es capaz de dañar la autoestima, generando profundos miedos e inseguridades.
Este término se utiliza para hacer referencia a cuando un niño/a o adolescente está siendo acosado, molestado, amenazado o humillado a través del uso de medios digitales tales como mensajes de texto, correos electrónicos, publicaciones en redes sociales o creación de perfiles falsos para acosar, o amenazar a la víctima.
El propósito de este tipo de acoso es aislar a la víctima del resto del grupo, logrando que sea excluido de las actividades. Estas dinámicas suelen hacerse en equipo dentro de las instituciones educativas, aunque también ocurre en las relaciones sociales, a través de la divulgación de rumores y la exclusión de la víctima.
Este engloba a toda forma o manifestación de agresividad, de intimidación, abuso o presión en la cual la sexualidad de la persona agredida pasa a ser el elemento primordial. No consiste tan solo en tocamientos, pues va desde el acoso hasta la violencia y la violación. Al igual que los demás tipos de acoso, el acoso sexual escolar engloba cualquier tipo de comentarios, gestos o actos cuyo objetivo consista en causar daño.
Los niños/as y adolescentes que son acosados pueden experimentar problemas a nivel físico, social, emocional, académico y de salud mental. Algunas de estas repercusiones a corto y largo plazo son las siguientes:

Algunos factores que pueden aumentar la vulnerabilidad de un niño/a o adolescente al acoso incluyen:
Ser percibido como diferente del resto de los compañeros.
Ser percibido como una persona débil o incapaz de defenderse.
Ser poco popular o tener pocos amigos.
No llevarse bien con los otros compañeros por ser provocador o conflictivo.
Tener baja autoestima.
Falta de apoyo social y familiar.
Falta de apoyo social y familiar.
Falta de habilidades sociales.
Existen diferentes señales que pueden indicar que un niño/a o adolescente está involucrado en una situación de acoso escolar. Reconocer las señales de alerta es esencial para poder actuar, por tanto, si reconoces alguna de estas señales en tus hijos, no dudes en ponerte en contacto con un profesional de la psicología infantil:


Algunos de los recursos de apoyo en España para brindar apoyo y orientación a las familias que enfrentan el acoso escolar o por redes sociales son las siguientes:
Los psicólogos escolares, están presentes en la mayoría de los centros educativos y pueden ofrecer asesoramiento y apoyo emocional a los estudiantes que sufren acoso.
Los psicólogos sanitarios, están especializados en el tratamiento de problemas de salud mental, incluyendo el acoso escolar y ofrecen terapia individual o familiar. Desde nuestro Centro Emocional&Mente estamos especializados en el tratamiento psicológico de niños y adolescentes ante problematicas como el acoso escolar y/o el Bullying.
Los psiquiatras infantiles, para casos más graves donde se requiere intervención médica, proporcionando evaluación y tratamiento.
La Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar (AEPAE), ofrece información y recursos para prevenir y abordar el acoso.
Save the Children España ofrece programas de prevención del acoso escolar y apoyo a víctimas.
La Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo), brinda apoyo telefónico y online a niños/as y adolescentes en situaciones de riesgo, incluyendo el acoso.
La Fundación Alia2, está especializada en la prevención del ciberacoso, ofrece recursos y programas de concienciación para jóvenes y familias.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) proporciona información sobre programas locales de prevención del acoso escolar y recursos disponibles en cada municipio.
Teléfono contra el Acoso Escolar del Ministerio de Educación y Formación Profesional: Ofrece apoyo y asesoramiento a víctimas de acoso escolar y a sus familias.
Teléfono: 900 018 018
Teléfono ANAR: Línea de ayuda para niños/as y adolescentes en riesgo, incluyendo el acoso escolar.
Teléfono: 900 202 010
Teléfono de la Esperanza: Ofrece apoyo emocional y orientación psicológica a personas en situación de crisis, incluyendo víctimas de acoso.
Teléfono: 717 003 717


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